ALEJANDRO MONTALDO
Una transversalidad oblicua corre por el agua quieta de la acequia
Quadro Galería - 2019
Ocupémonos sólo de un fragmento de la acequia, de una franja horizontal de agua marrón de poca extensión, digamos del ancho de una apertura de brazos adelantada, un segmento que podamos medir entre una mano y la otra, cómodamente abarcable. No sabemos si corre el agua de la acequia. Corre lo que corre por el agua de la acequia. Así vemos ingresar (siempre por el mismo lado, por el lado donde ingresan las cosas) una lata de atún flotando, lentamente, sin tapa y sin atún: un fondo de círculos concéntricos como una gota que detuvo su tiempo al caer al agua. Sale, por el lado donde salen las cosas. Ahora sí: la grilla infinita de baldosas comenzó a pasar incansable: un palo usado para remover pintura en una lata, oblicuo; un saquito de té exprimido con el hilo, sesgado; un listón de pinotea torcido; una cadena diagonal; una birome azul inclinada; una birome negra desviada; una birome roja desnivelada; una birome verde transversal; una oblicuidad sesgada; un sesgo torcido; una torsión diagonal; una diagonal inclinada; una inclinación desviada; un desvío desnivelado; un desnivel transversal; una transversalidad oblicua que corre por el agua quieta de la acequia.
El horizonte es un círculo
Quadro Galería - 2016
Perder el tiempo y ganar el espacio
El ojo errante - 2015
Todo lo que necesitás es un póster
Galería Fiebre - 2015
Noviembre o cualquier otro
Galería Fiebre - 2013
Un agosto me resolví: “voy a pintar estas cosas una por día durante todo un mes”.
Había dado con formas indeterminadas a fuerza de rutina y detalle. Imágenes oscilantes con esfínteres que se tornan cráteres si uno pasa de ver el mundo micro a verlo macro. Un organismo ampliado; un paisaje fantástico reducido. A pesar de estar al menos convencido de que aquellas imprecisas formas, lejos de ser manchas, representaban algo, ni las dudas por lo impreciso ni la certidumbre por la convicción habían conseguido interesarme. Sí esta desidia.
Todas las actividades son la misma. O conducen a lo mismo.
Hacer. Como todos los días. Repetirse y renovarse.
Un agosto me resolví.
Al mes siguiente no empecé.
Al otro tampoco…